viernes, 4 de noviembre de 2011

" La mujer y el trabajo "

Introduccion

El mundo del trabajo ha vivido transformaciones profundas en todos los
sentidos a lo largo de este siglo. La fuerza de trabajo ha aumentado de
manera colosal como resultado de la multiplicación de la población del mundo
y de que se ha doblado la esperanza de vida; el contenido material del producto
nacional se ha reducido considerablemente, lo cual ha liberado a la gran mayoría
de los trabajadores, sobre todo a los hombres, del trabajo físico más duro y
peligroso; la propagación general de las instituciones democráticas ha dado la
palabra al pueblo, incluso en el lugar de trabajo, y una legión innumerable de
mujeres se ha incorporado al mercado laboral. Cabe citar, incluso, la doctrina
de la autodeterminación enunciada al final de la Primera Guerra Mundial y es que, mientras los hombres se dejaban la vida en los frentes, eran las mujeres quienes tenían que seguir con sus trabajos para que la sociedad siguiese siendo productiva. Así, un gran número mujeres, de los países aliados principalmente, dejó las tareas del hogar y se lanzó al mundo laboral pues, además de ejercer una influencia notable en el nacimiento y el desarrollo de nuevos Estados nación, tal vez haya tenido efectos
semejantes en el mundo del trabajo.

Evolución histórica, cultura, e historia cultural

Aunque existe gran diversidad, dependiendo de el tipo de sociedad, puede decirse que desde la prehistoria, las mujeres, como los varones, han asumido un papel cultural particular normalmente diferenciado. En sociedades de caza y recoleccion, las mujeres casi siempre eran las que recogían los productos vegetales, mientras que los varones suministraban la carne mediante la caza.
El trabajo textil ha sido históricamente considerado como una ocupación femenina en algunas culturas.

Las mujeres trabajan más horas por menor remuneración

Hoy en dia, en comparación con sus colegas masculinos, las mujeres trabajan durante jornadas más prolongadas y ganan menos. Este es el principal resultado de una comparación internacional sobre la brecha salarial de género, basada en una encuesta que obtuvo medio millón de respuestas.
Este resultado es independiente del nivel de desarrollo de la economía o la región. Sin embargo, cuanto más desarrollado el país y menos tradicionalista la sociedad, menor es la brecha de género.
En general, las mujeres muestran un mayor grado de insatisfacción que los hombres. Esto es atribuido al hecho que, concluida su jornada de labor, les espera aún hacerse cargo de las tareas del hogar. Por tanto, su jornada de trabajo total es siempre más extensa que la de los hombres. Cerca de la mitad de las mujeres manifiestan su insatisfacción con esta situación en contraste con la gran mayoría de los hombres que se expresan conformes con cómo disfrutan las horas de ocio luego de su jornada de trabajo. El trabajo de la mujer y el hombre es igual pero no es tratado como tal. No sólo no acceden a los mismos puestos de trabajo sino que no reciben iguales remuneraciones a pesar de tener las mismas tareas.
Las diferencias de género siguen siendo evidentes en muchos países de América Latina y a pesar del trabajo que realizan algunas organizaciones a favor de los derechos humanos, y particularmente de la mujer, trabajan para que la historia de la mujer y el trabajo deje atrás las desigualdades.




Situacion actual 

No obstante, la incorporación de las mujeres al mundo laboral también ha traído consigo algunos problemas que aún hoy tienen flecos por resolver. Y es que cambiar una situación social es relativamente fácil, pero no lo es tanto cambiar las mentalidades. En las sociedades occidentales todavía perviven bastantes resquicios de un machismo que no termina de asumir que las mujeres puedan ser iguales que los hombres. Por eso, temas como la desigualdad salarial, las trabas a las bajas por maternidad o el desequilibrio en el reparto de las tareas del hogar siguen afectando a buen número de mujeres trabajadoras.

Pasos de la mujer en el trabajo